- José Julio Buendía, es señalado por ciudadanos de hacer cobros excesivos por uso del panteón
- Piden intervención de la Gobernadora Lorena Cuéllar y del Congreso del Estado
Texto: Marilú Martínez Flores
Por el aumento en el cobro de servicios en los panteones del Ocotlán e intento de reorganizar los lotes, habitantes originarios se organizaron para informar a la población de los abusos del presidente de Comunidad, José Julio Buendía Martínez, ya que desde que asumió el cargo ha demostrado abuso de autoridad y la conformación de un “grupo de choque” que amedrenta a los pobladores.
“El presidente Julio Buendía ha cobrado de 200 pesos por lote por mantenimiento, hasta tarifas de 3 mil 500 pesos por hacer arreglos a los sepulcros, lo que representa un abuso ya que en algunos casos ni recibo dan”, denunciaron los miembros de la Comisión del “Panteón Antiguo y Panteón Nuevo”.
Por ello los ciudadanos han girado un documento a la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar para pedirle una audiencia para denunciar violaciones a los derechos de usos y costumbres, asimismo solicitaron la intervención del Congreso local, del presidente municipal Alfonso Sánchez García y de los regidores de Tlaxcala capital.
Al mismo tiempo señalan que fueron agredidos por “un grupo de choque” que tiene Julio Buendía trabajando en la presidencia, quienes trataron de “reventar” la asamblea del pueblo que convocaron los ciudadanos organizados para informar de la problemática en los panteones, agrediendo a los habitantes que pacíficamente se reunieron.
En dicha asamblea se conformó una comisión para defender los Usos y Costumbres con los que se ha manejado siempre la administración tanto del Panteón Antiguo, como del Panteón Nuevo desde hace varias generaciones, porque en muchos de los casos las familias compraron sus espacios para sepultar a sus difuntos
Los inconformes manifestaron a los medios de comunicación que no dejarán que el presidente de comunidad continúe con sus abusos para sacar recursos económicos a y sus derechos sobre el panteón, aunque reiteraron que no quieren interferir en la administración de la comunidad, sólo que el presidente deje de afectar a más de 2 mil familias originarias de Ocotlán, por lo que esperan la respuesta positiva de la gobernadora y los diputados.
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